¡Desde el día que contactamos con Nuria, todo fueron facilidades! Cuando le expresamos qué queríamos, y cómo nos gustaría, fue flexible en todo momento dándole su toque de profesionalidad y saber hacer. Unas fotos de preboda espectaculares, muy naturales y adaptándose y sacando lo mejor de nuestro paseo por Sitges. ¡Fue una tarde muy divertida para todos (espero)! Tuvimos la suerte de que hizo un binomio perfecto con el videógrafo y el resultado es digno de ver. En la boda supo estar en cada momento especial, y en una boda de 120 personas hay muchos de esos. Siempre atenta y rápida. ¡Incluso cuando ya se iban, hubo varios momentos dignos de inmortalizar y no le importó correr a por su cámara para que lo recordáramos y, la verdad, suerte de ella! En definitiva, fue como si una vieja amiga hubiera venido a nuestra boda a hacerla aún más especial. ¡Gracias!